12 de agosto de 2024
A 10 años de la muerte de Lauren Bacall, la última gran diva de la época de oro de Hollywood
La estrella que protagonizó grandes éxitos en el cine y tuvo romances con Humphrey Bogart y Frank Sinatra, entre otros, falleció el 12 de agosto de 2014, un mes antes de cumplir sus 90 años
Segura de su vocación, Bacall pasaba sus horas libres en lugares emblemáticos de Broadway vendiendo ejemplares de la revista Cue y tratando de reconocer a algún productor que le diera una oportunidad como actriz. “Me dejaba los ojos tratando de encontrar a cualquiera reconocible que pudiese ayudarme a conseguir algún papel”, contó. Así fue como, después de trabajar como acomodadora del St. James Theatre y deslumbrar como modelo en la portada de Harper’s Bazaar y en revistas como Vogue, en 1942 debutó con la obra Johnny 2 x 4. Y cuentan que, para poder mejorar su voz que era muy aguda y nasal, la obligaban a recitar a los gritos los versos de Shakespeare como entrenamiento. Pero, sin lugar a dudas, el lugar en el que Lauren podría desplegar todo su glamour y talento sería el cine.
“Yo pensé ‘¡Cary Grant sería fantástico! Pero qué pereza Humphrey Bogart…”, confesó la diva al recordar ese momento. Lo cierto es que, finalmente, el elegido para el rol fue Bogart y la química de Bacall con él fue inmediata. A tal punto, que aunque el actor estaba casado en terceras nupcias con la actriz Mayo Methol, poco después de finalizar el rodaje ambos comenzaron un intenso romance. Corría el año 1944. Ella tenía apenas 19 años y él, 25 más que ella. Y pocos apostaban a esta relación. Sin embargo, mientras al principio todo pareció caótico entre ellos, finalmente lograron casarse el 21 de mayo de 1945, en Ohio.
Contra todos los pronósticos, el matrimonio se consolidó con el tiempo. “No podría haber deseado a un hombre más bueno que él. En los años que siguieron, no cesó de sorprenderme y deleitarme a diario”, señaló la actriz. Y reconoció que todos sus amigos, en especial sus vecinos Judy Garland y su marido Sidney Luft, los ponderaban por lo buenos anfitriones que eran: “Nos fuimos convirtiendo en una pareja cada vez más popular. Se corrió la voz de que te lo pasabas en grande en casa de los Bogart”. Y, junto con David y Hjordis Niven, Mike y Gloria Romanoff, el agente Swifty Lazar y Frank Sinatra, formaron un grupo de amigos al que denominaron Rat Pack.Lo cierto es que el mismo Humphrey sabía que La Voz tenía otras intenciones con su esposa. “No crees que venga a verme a mí, ¿verdad?”, le dijo a Bacall en su lecho de muerte. Y, de alguna manera, le dio su bendición para que tras su partida se uniera a Sinatra. Cosa que ocurrió, pero no de la manera más armoniosa. “Como pareja éramos combustibles. Siempre que entrábamos en una habitación, la gente se preguntaba: ‘¿Estarán bien esta noche?’. Casi se podía escuchar un suspiro de alivio cuando nos veían sonreír relajados”, reconoció ella.
De cualquier forma, al poco tiempo, un amigo de la pareja, Swifty Lazar, alertó a la periodista del corazón Louella Parsons de la relación. Y, cuando todo se hizo público, el cantante creyó que había sido la misma Lauren la que había vendido la información a la prensa, por lo cual dio por terminado el romance sin siquiera escuchar la versión de la actriz. Recién volvieron a verse seis años más tarde en una fiesta. Pero, para entonces, Sinatra ya estaba del brazo de Mia Farrow. “Frank me hizo un gran favor: me salvó del desastre que habría sido nuestro matrimonio. La verdad es que probablemente fue más inteligente que yo, sabía que no podría funcionar. Pero lo cierto es que también se comportó como un auténtico mierda”, reconoció Bacall.Una vez terminada la época de oro del cine de Hollywood, Bacall volvió a Nueva York y siguió su carrera en los escenarios más importantes de Broadway, por lo que fue galardonada con dos premios Tony. Encabezó Goodbye, Charlie, Flor de cactus y Aplauso, entre otras obras. Y, a principios de los ‘80, tuvo un amorío con Harry Guardino, con quien protagonizó La mujer del año.
De todas formas, la diva nunca abandonó el cine y fue una mimada de la pantalla chica. Participó de las películas La pícara soltera, Asesinato en el expreso de Oriente y El pistolero, entre otras. Y formó parte de varias producciones televisivas como The Portrait, Prêt-à-Porter o Mixed-Up Files of Mrs. En 1996, en tanto, interpretó a la madre de Bárbara Streisand en El amor tiene dos caras, papel por el que a sus 72 años fue nominada a Premio Oscar como Mejor actriz de reparto, algo que todos celebraron.“Mi vida ha tenido sentido y ha estado llena de amistades plenas, valiosas y esenciales para mí. Mis hijos, Steve, Leslie y Sam, son todos distintos y todos seres humanos de primera categoría con un alto nivel de exigencia. Todos tienen ingenio y sentido del humor y, gracias a Dios, yo he conservado el mío”, concluyó Bacall en su autobiografía. Pasó sus últimos días disfrutando de sus cuatro nietos, hasta que falleció de un derrame cerebral masivo en el New York-Presbyterian Hospital.