12 de agosto de 2024
Vladimir Padrino, el custodio de Nicolás Maduro en el poder
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El Ministro de la Defensa se radicaliza en el discurso porque necesita apaciguar los cuarteles venezolanos
Una falsa percepción surge a raíz de las aseveraciones del GD (Ej) Manuel Ricardo Cristopher Figuera, funcionario que estuvo al servicio de la revolución como subdirector y director respectivamente de los principales centros de tortura, Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) y Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), quien asegura que los más altos oficiales de Maduro, es decir Padrino y el MG Iván Rafael Hernández Dala, conspiraban para derrocarlo el 30 de abril de 2019 durante la Operación Libertad.
Así murió el último intento de una rebelión con éxito que pudo levantarse en los cuarteles venezolanos contra el régimen que, durante el 2017 y 2018, ejecutó la más cruda arremetida cuando las unidades militares hervían en actos de rechazo por la ilegal convocatoria que a motu propio hizo Maduro de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), cuyo único propósito fue arrebatarle los poderes a la Asamblea Nacional que por amplia mayoría había ganado la Oposición en el 2015.
Tres comprometidos funcionariosEl apoyo de Cristopher era el capitán (GNB) Antonio José Sequea Torres, con quien había trabajado en la DGCIM y el SEBIN, y que actualmente está detenido porque el 3 de mayo 2020 llevó a cabo la Operación Gedeón lanzando a la muerte a varios jóvenes y decenas a la cárcel.
La Operación Libertad estuvo controlada y en realidad sirvió para tres cosas: que Leopoldo López lograra su libertad y se refugiara en una embajada para después irse a vivir a España; que Cristopher Figuera obtuviera de EEUU el levantamiento de las sanciones que pesaban sobre él y se fuera a vivir al país norteamericano; pero lo más importante es que significó la purga de la FANB de oficiales, algunos con comando, pero la mayoría convencidos de parar la revolución bolivariana.
Hoy en día hay la certeza de que el 30 de abril fue una conspiración infiltrada por el régimen venezolano para salir de militares incómodos y para que López abandonara el país.El oficial que quedó atrás
Padrino López merece mención especial porque es quien compromete las armas de la República para mantener a Maduro en el poder con la fuerza, y por eso se presenta, con el Comandante Estratégico Operacional (Ceofanb) el GJ (Ej) Domingo Antonio Hernández Lárez al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) cuando Nicolás Maduro va a introducir el recurso ante la Sala Electoral.El Ministro de la Defensa se radicaliza en el discurso porque necesita apaciguar los cuarteles, más allá del Alto Mando Militar Ampliado, cuya mayoría está comprometida por razones económicas y judiciales con el régimen.
Padrino López ya no puede ni siquiera aparentar que es el Ministro de Defensa de todos los venezolanos, que las armas de la República se usarán en defensa de la nación y mucho menos que hará respetar los resultados electorales.