7 de agosto de 2024
Las reservas del Banco Central cayeron casi USD 900 millones por un pago al FMI
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La entidad compró USD 17 millones en el mercado. El stock de activos cedió en USD 882 millones, a USD 27.311 millones, tras el pago de unos USD 850 millones al Fondo. El lunes habían ingresado USD 648 millones por un préstamo del BID
Las reservas habían aumentado el lunes más de USD 600 millones luego de que el Directorio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó la semana pasada un financiamiento por USD 647,5 millones para la Argentina, en una operación que se generó a partir de la reasignación de recursos previamente aprobados al país. Este tipo de préstamo del BID, denominado Financiamiento Especial para el Desarrollo (SDL por su sigla en inglés), y bajo el nombre “Programa de Apoyo a la Sostenibilidad Fiscal y el Crecimiento”, contribuirá a fortalecer las finanzas públicas y la balanza de pagos, reforzando la estabilidad macroeconómica y el crecimiento.
El Gobierno inició recientemente un programa de “emisión cero”, mientras que el Banco Central flexibilizó regulaciones para el pago de importaciones y liquidaciones de exportaciones y eliminó trabas cambiarias para poder liberar el mercado.
“Los progresos desde el frente fiscal, monetario y del proceso de desinflación quedan desplazados a segundo plano, e incluso a raíz de mayor cautela externa es que acentúan las miradas sobre las reservas, la ‘brecha’ y el riesgo país, aún cuando se anticipa que el regreso a los mercados de capitales en el actual complicado contexto internacional se demoraría aún más”, explicó el economista Gustavo Ber.
“En este clima externo, que incluye debilidad entre las monedas emergentes y en la soja, no debería descartarse que se reanuden intervenciones en busca de ir regulando el ritmo del reacomodamiento de los dólares financieros, toda vez que la ‘brecha’ ya volvió a ubicarse por encima del 40%, un nivel demasiado elevado que podría deteriorar -de mantenerse en el tiempo- las expectativas respecto a un camino hacia una salida del cepo sin un salto cambiario a futuro”, apuntó el titular del Estudio Ber.“La preocupación a mediano plazo surge por la reducción y posterior eliminación del impuesto PAIS (a la compra de moneda extranjera), ya que su crecimiento en los últimos meses ha amortiguado la caída total de la recaudación. Su eliminación implicará una pérdida de recursos equivalente al 1,5% del PIB”, evaluó Invecq Consultora Económica.Juan Luis Bour, economista Jefe y director de FIEL (Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas), afirmó por FM Milenium que “la situación se resuelve con plata y no tenemos mucha plata. Las reservas son escasas y dijiste que vas a usar esas reservas para muchas cosas. Adelantar el pago de las importaciones son buenas, pero usa plata. Intervenir en el mercado para mantener la brecha está bien, pero usa plata. La primera cuestión es tener un programa sostenible. Lo que se ve es que tenés pocas reservas, en el 2025 tenes vencimientos altos y eso te levanta la incertidumbre”.
Un reporte de VatNet Financial Research enfatizó que “la situación clama por mayores incentivos a la exportación, ya sea por devaluación o baja de los tributos respectivos”. En el mismo sentido, los expertos de Delphos Investment evaluaron que “la estacionalidad del mercado cambiario en el segundo semestre requerirá que el Gobierno acelere el financiamiento externo para crear un ‘colchón’ financiero para implementar nuevas medidas hacia la salida del cepo”.