29 de julio de 2024
Aunque sólo el 25% de los autos tiene motor diesel, el 60% del combustible que se vende en la Argentina es gasoil
El dato resulta curioso porque en el mundo entero se combate al diésel por su grado de contaminación ambiental. Pero al tener un país con distancias tan grandes, una explotación agrícola muy extensa y un transporte de cargas y pasajeros mayormente por vía terrestre, se consume más gasoil que nafta convencional
Según el informe que distribuyó la Asociación de Fabricantes Argentinos de Componentes (AFAC), los vehículos exclusivamente a nafta son el 60% de la flota y los diésel representan el 25%. La participación de estos últimos ha disminuido en comparación al año 2010, año en el cual representaban el 37% de la flota.
Por su lado, los vehículos con motorización híbrida (nafta/eléctrico) han comenzado a aumentar lentamente su participación. Cerraron 2023 con una flota de 27.540 unidades, lo que representó el doble de la flota existente al cerrar 2022. En gran medida, este crecimiento se dio por una mayor oferta de vehículos con este sistema de propulsión que se fabrican en la región.
En 2023, el 68% de los vehículos sumados al parque automotor corresponde a vehículos nafteros, mientras que las pick-up son más del 75% de la flota diésel incorporada. De los vehículos incorporados a la flota circulante en el período 2014-2023, el 77% se compone de unidades con motorización a nafta, el 22% es diésel y el 1% otras motorizaciones.
Sin embargo, hay algunos datos que vale la pena contrastar. Según la Secretaría de Energía, el 80% de los autos circulantes eran propulsados por gasolina o nafta, mientras que el 20% restante eran motorizados con impulsores diésel. Pero hay un cambio de proporciones cuando se establece la cantidad de litros de combustible que se consumen por año, ya que el 60% de la demanda corresponde a gasoil y el 40% a gasolina. Esto se debe a que la mayoría de los vehículos destinados a la producción y el trabajo, tanto camionetas como maquinaria agrícola, camiones y autobuses de corta, media y larga distancia, funcionan con motores diésel.En el rubro de los automóviles particulares y utilitarios livianos, el mercado ha reducido notablemente la oferta de motores gasoleros. Las pick-up, salvo algunos modelos RAM que todavía ofrecen motorizaciones nafteras, todas las medianas son diésel. En cambio, las pick-up compactas, invierten la situación y se propulsan con motores a gasolina. La excepción está en Fiat con dos versiones de la camioneta compacta Toro y su motor Multijet.En tanto en el segmento de los furgones también hay mucha oferta diésel. Citroën y Peugeot con sus furgones Berlingo y Partner HDI tanto en versión de pasajeros como de carga, y en los furgones más grandes Jumpy, Jumper, Boxer y Expert; Mercedes-Benz con la línea completa de Sprinter; Fiat con el furgón Ducato; Ford con los furgones y vans Transit, y finalmente Renault con los furgones medianos de Kangoo y grandes de la línea Master.