29 de julio de 2024
Insólito: por qué la cara de Maduro aparece 13 veces en la pantalla donde votan este domingo los venezolanos
La disposición de la boleta electoral es otra de las medidas tramposas adoptadas por el régimen autoritario para sesgar el voto a su favor, incluso cuando las encuestas sugieren un apoyo abrumador a la oposición
Originalmente, 13 candidatos se habían postulado para la contienda presidencial. Sin embargo, después de algunas modificaciones y reemplazos en las nominaciones, el número se redujo a 10 contendientes, todos hombres.
Las agrupaciones que forman el Gran Polo Patriótico (GPP), en apoyo al régimen chavista, se ubicarán en la parte superior izquierda. Aquí, el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) mantiene su tradicional posición en los tarjetones electorales ubicándose “arriba y a la izquierda”.
Eugenio Martínez, director de Votoscopio, señaló que la complejidad de la boleta electoral es un reflejo de las tácticas del régimen para influir en los resultados a su favor. “A medida que la elección se vuelve menos competitiva, los instrumentos de votación se vuelven más confusos”, dijo Martínez. A esto se suma la fragmentación de la oposición, que se refleja en la disposición de los nombres en la boleta.
Según Carlos Medina, director del Observatorio Electoral Venezolano, el hecho de que un candidato aparezca varias veces en la boleta no es nuevo en el país. Sin embargo, lo preocupante es que muchos de estos partidos han sido cooptados por el régimen de Maduro para presentar candidatos aprobados por el oficialismo. “El problema está en el origen de los partidos políticos que están apoyando 13 veces, en este caso a Nicolás Maduro”, agregó Medina.La legislación venezolana establece que el partido más votado en las elecciones anteriores elige primero su lugar en la boleta. Los partidos aliados que apoyen al mismo candidato se colocan juntos. No obstante, los tres partidos que respaldan a González no aparecen juntos en la boleta actual porque, al momento de determinar su configuración, estos partidos aún no habían consolidado su apoyo a un solo candidato.
A pesar de esta irregularidad, las encuestas electorales en Venezuela muestran una amplia ventaja para González Urrutia sobre el dictador Nicolás Maduro, con una ventaja que supera el 20%, de acuerdo con varias de las más prestigiosas encuestadoras.Edmundo González Urrutia, de 74 años, es un destacado internacionalista nacido en La Victoria, estado Aragua, y graduado de la Universidad Central de Venezuela (UCV), quien además obtuvo su máster en Relaciones Internacionales en la American University de Washington, Estados Unidos, en 1981.González Urrutia ha sido seleccionado de manera unánime como el candidato presidencial de la oposición, dispuesto a enfrentar a Nicolás Maduro. Este anuncio se realizó el pasado 19 de abril, tras una reunión de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), junto a la figura opositora María Corina Machado y el gobernador del Zulia, Manuel Rosales. González Urrutia representa así una pieza clave en el esfuerzo opositor por consolidar un frente común en las próximas elecciones del 28 de julio.
Además de su labor diplomática, González Urrutia es reconocido por su compromiso con la academia y la investigación. Actualmente se desempeña como director suplente y coordinador del Grupo de Trabajo Seguimiento del Sistema Internacional del Instituto de Estudios Parlamentarios Fermín Toro, donde colabora con otros destacados abogados y políticos venezolanos.
En el ámbito editorial, González Urrutia ha dejado una huella significativa con diversas publicaciones, destacando entre ellas su libro sobre el historiador, diplomático, abogado e intelectual venezolano Caracciolo Parra Pérez, que fue digitalizado y puesto a disposición del público este mismo año.Cabe destacar que González Urrutia, quien hasta hace tres meses era casi desconocido, obtiene una intención de voto de un aplastante 59,1% contra el 24,6% de Nicolás Maduro.
La diferencia entre ambos candidatos oscila entre el 20% y el 34% a favor de González, dependiendo del escenario de participación considerado.El 14 de abril de 2013 y después de cinco horas de espera tras el cierre de las mesas de votación, Nicolás Maduro se atribuyó la victoria con el 50,66% de los votos frente al 49,07% de Henrique Capriles, una ventaja menor al 2%. Pese a las denuncias de fraude por parte de la oposición, el abanderado del chavismo se juramentó el 19 de abril para el período 2013-2019. Y así comenzó su primer gobierno. Una administración que se vio fuertemente sacudida por una galopante crisis económica, una inflación que alcanzó niveles récord, miles de venezolanos que abandonaron el país y la represión que se saldó con las vidas de manifestantes que salieron a las calles para reclamar por sus derechos, que están siendo pisoteados.Estados Unidos se pronunció y calificó la reelección de Maduro como una farsa. Para ese momento, el Fondo Monetario Internacional pronosticaba que la inflación en Venezuela podía llegar al 10.000.000% en 2019.
Controlando todos los poderes a su antojo, Maduro se juramentó para su segundo período presidencial, pero la mayoría de los países democráticos de la región se negaron a reconocerlo. Ya en la oposición manejaban la opción de proclamar a Juan Guaidó como presidente encargado, por ser el máximo representante de la Asamblea Nacional. En un acto multitudinario, Guaidó fue juramentado el 23 de enero de 2019 como presidente interino de Venezuela y, tras el anuncio, Estados Unidos y más de 50 países del mundo reconocieron su nombramiento.Siguen las protestas por ajustes salariales, continúa el colapso de los servicios públicos y, en el fondo, se sigue escuchando la salsa de Maduro.
Varios políticos venezolanos se postularon a la candidatura presidencial pese a las denuncias de hacerle el juego al chavismoEs diputado ante la Asamblea Nacional por el partido social demócrata Acción Democrática (AD), fuerza política con serias divisiones internas y señalada por tener vínculos con la dictadura de Nicolás Maduro.En 2020, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) emitió un fallo en el que le cedió la titularidad del partido a Bernabé Gutiérrez, aliado del régimen, quien permanece como secretario general hasta el día de hoy.Una vez que se conoció la candidatura presidencial de Martínez, fue respaldada por el titular de AD, quien llamó a trabajar con “organización y disciplina” para obtener el “triunfo electoral”.
Es otro de los candidatos acusados de operar a favor de Maduro. Brito ocupó varios cargos públicos. Entre ellos, fue concejal en el Municipio de Simón Rodríguez en el período de 2005-2008. Luego, se postuló como alcalde con el apoyo de la Mesa de Unidad Democrática, aunque no contó con los votos suficientes.Tras anular la decisión tiempo después, el pasado 22 de abril la Justicia chavista lo nombró presidente ad hoc de la agrupación.
Esta no es la primera vez que Bertucci es candidato en las elecciones presidenciales, puesto que ya se presentó por el partido El Cambio en 2018. Ahora, volvió a postularse con la misma fuerza política.Además, cuenta con antecedentes penales, puesto que en 2010 estuvo bajo arresto domiciliario luego de ser acusado de trasladar en un buque hacia República Dominicana 5 mil toneladas métricas de diésel mediante la empresa Tecnopetrol. A su vez, estuvo involucrado en la filtración de los documentos de Panama Papers.
Pasó de ser uno de los integrantes del movimiento estudiantil, que enfrentó a Hugo Chávez en una épica contienda en 2007, a uno de los políticos beneficiados por el Tribunal Supremo de Justicia controlado por el chavismo. La Corte levantó en enero de este año la inhabilitación que le impedía competir en elecciones para cargos públicos, la misma que fue ratificada contra María Corina Machado.El dirigente se inscribió con su partido Arepa, aunque se identifica como militante de Voluntad Popular, formación que lo excluyó por ser considerado un “mandadero” del régimen.Por esto, pasó cuatro años y medio en prisión. En síntesis, se le adjudicó “permitir” que se realizaran protestas antigubernamentales con barricadas que se originaron en la ciudad y luego se expandieron a otros puntos del país. Las manifestaciones fueron reprimidas en toda Venezuela y dejaron un saldo de 43 muertos y cientos de heridos. En ese momento, era considerado un dirigente opositor radical.
Pese a ser una persona más cercana a la educación, el dirigente, que se presenta como “antichavista”, también tiene antecedentes en la función pública.
En 2002 Ecarri llegó a la alcaldía de Chacao, estado de Miranda, como subdirector de Administración Tributaria y luego se desempeñó como síndico procurador municipal. Por otro lado, su carrera electoral comenzó en 2005 cuando fue electo concejal y presidente del ayuntamiento. Antes de su llegada a la alcaldía, fue dirigente estudiantil y fundador del movimiento Academia Solidaria.Luego, comienza una seguidilla de candidaturas declinadas en su carrera política. En 2013 intentó llegar a la alcaldía de Caracas de la mano de Proyecto Venezuela, pero retiró su postulación para evitar la derrota. Al año siguiente, se unió al Comité de Organización Política Electoral Independiente (COPEI), fuerza con la que llegó a aspirar nuevamente al cargo de diputado. En ese momento, lo acusaron de “bigamia política” por ser dirigente de Alianza del Lápiz y a la vez del partido verde, por lo que dio marcha atrás con sus aspiraciones a la Asamblea Nacional.
Dentro de la carrera presidencial de este 2024 es el candidato con mayor experiencia –aunque con pocos éxitos– en la vida política venezolana. Llegó a ser parte del Gabinete del Poder Ejecutivo entre 1984 y 1989, bajo la presidencia de Jaime Lusinchi (del partido Acción Democrática). En ese momento, se desempeñó como viceministro de Juventud.
Luego de ser funcionario, se convirtió en el primer alcalde electo de Caracas, cargo que ocupó hasta 1993. Ese mismo año se transformó en el candidato a la presidencia por su partido. En las elecciones fue derrotado por Rafael Caldera, quedó en segundo lugar.Años después, volvió a apostar por la presidencia en 1998 de manera independiente, de la mano de la plataforma Renovación. Había sido expulsado de Acción Democrática. En esta oportunidad, declinó su postulación.
En ese año intentó ganar las elecciones a la Alcaldía Metropolitana de Caracas, carrera en la que no obtuvo resultados positivos. Más de diez años después, se presentó por quinta vez a las elecciones presidenciales como independiente y ahora suma su sexta postulación para los comicios previstos para julio.
En una jugada que sorprendió a algunos miembros del antichavismo, el ex rector electoral presentó su postulación por el partido Centrados, siendo esta su primera contienda electoral por la Presidencia. Inició en la política de joven y entre los años 2000 y 2005 ocupó una banca en la Asamblea Nacional, formando parte de la oposición al gobierno de Hugo Chávez.Márquez continuó en su bancada y luego de un acuerdo con el partido que ahora forma parte de la PUD fue elegido como vicepresidente de la Asamblea Nacional. En 2018 fue suspendido del partido UNT por apoyar las elecciones presidenciales convocadas para ese año.
A diferencia de los candidatos anteriores, Rausseo no tiene experiencia en la gestión pública. Es comediante y conocido por su personaje “Er Conde del Guácharo”, una caracterización de hombre del oriente venezolano que de forma ordinaria y con mucha acidez describe situaciones cotidianas. Se hizo famoso en los años 90, cuando ese tipo de humor, hoy demodé, era popular en la sociedad venezolano.
Actualmente, Rausseo dirige su empresa llamada Guacharo’s Enterprise Corporation, con la que se introdujo en el mercado de la comercialización de alimentos y también sirve para promocionar sus shows.Ahora, forma parte de la lista de candidatos que competirán en las elecciones de este domingo, dividiendo a la oposición y favoreciendo a Nicolás Maduro. De hecho, el año pasado decidió no participar de las internas y “ser fiel a su condición de independiente”, según afirmó en un comunicado publicado en esa oportunidad. En una entrevista que se emitió días antes de esta noticia, él mismo admitió que si alguien se lanzaba por fuera de las internas de la oposición era porque “era un candidato para dividir”.