26 de julio de 2024
El Gobierno oficializó el aumento del salario mínimo: en octubre llegará a 271.571 pesos
Tras fracasar las negociaciones entre empresarios y sindicatos, el Poder Ejecutivo volvió a fijar los incrementos del sueldo básico para los próximos meses
Desde el 1° de agosto, el sueldo mínimo llegará a $262.432,93 (jornada completa) y $1.312,16 (por hora, para los trabajadores jornalizados). Para el mes de septiembre se fijó en $268.056,50 y $1.340,28, respectivamente.
En la resolución oficializada esta madrugada, el Gobierno estableció que “la Prestación por Desempleo, para los trabajadores convencionados o no convencionados, será equivalente a un 75% del importe neto de la mejor remuneración mensual, normal y habitual del trabajador en los seis (6) meses anteriores al cese del contrato de trabajo que dio lugar a la situación de desempleo”. “En ningún caso la prestación mensual podrá ser inferior al 50% del Salario Mínimo Vital y Móvil vigente, ni superior al 100% del Salario Mínimo Vital y Móvil vigente”, se aclaró.
El último antecedente había sido a fines de abril y tampoco se había llegado a un acuerdo, al igual que en la convocatoria de febrero, por lo que el Gobierno nacional fijó un aumento del 15% entre abril y mayo, llevándolo a $234.315,12. Para los empleados jornalizados, la hora aumentó a 1,171,58 pesos.
De acuerdo a un informe del Centro de Investigación y Formación (CIFRA) de la Central de los Trabajadores de la Argentina (CTA), que encabeza Hugo “Cachorro” Godoy, el salario mínimo tiene un poder de compra 32,1% menor del que tenía en noviembre del año pasado, ya que “los aumentos nominales sumaron 60,5% respecto de noviembre de 2023, cuando en el mismo período se proyecta acumular una inflación superior al 136%”.Asimismo, el estudio indicó que en lo que va del año, el salario mínimo en términos reales fue 53,1% menor que en 2015 y está en el nivel “más bajo de las últimas tres décadas”. Y agregó: “El valor es inferior incluso al vigente durante la mayor parte de la década de 1990. En ese entonces, como ahora, el nivel era tan bajo que este instrumento había perdido su rol como piso salarial, tal como se buscaba desde un gobierno que bregaba por la desregulación y flexibilización del mercado de trabajo”.
“El retroceso histórico se evidencia también en la comparación del salario mínimo con las líneas de pobreza y de indigencia”, señalaron y sostuvieron que “este salario sólo sería suficiente en julio para comprar el 56,8% de la canasta básica de alimentos que define la línea de indigencia para una familia tipo y un 25,6% de la canasta de pobreza, relaciones comparables a las vigentes en la crisis final de la convertibilidad en 2001/2002″.Desde la CTA consideraron “si no hubiese tenido lugar la pérdida de poder de compra del salario mínimo sucedida desde fines de 2015 a la fecha, en el actual mes de julio este salario hubiera sido prácticamente de $540.000 y hubiese representado más del 143% sobre la canasta básica alimentaria aludida”.