26 de julio de 2024
Brasil en alerta por la elección venezolana: giro de Lula, refuerzo militar en la frontera y el temor por otra crisis de migrantes
El presidente brasileño tomó distancia de su antiguo aliado, Nicolás Maduro
Dos entre los principales diarios de Brasil, Folha de São Paulo y O Estado de São Paulo, dedicaron sus editoriales a este rápido cambio de postura del presidente brasileño. “Como jefe de Estado de la mayor democracia de América Latina, Lula debe superar su omisión histórica ante el resurgimiento del chavismo. Si Maduro pierde, será necesario unir fuerzas con los vecinos de la región para obligarle a respetar el resultado de las urnas y, si gana, no impedir la impugnación del resultado de las elecciones”. De hecho, el riesgo de que los resultados sean adulterados a favor de Maduro e impugnados es alto. Baste decir que de los cerca de 5 millones de venezolanos que huyeron al exterior y tienen derecho al voto, sólo 69.000 lograron inscribirse en las listas electorales abiertas en los consulados. En cuanto a O Estado de São Paulo, en su editorial escribe que “es muy difícil creer que sólo ahora el Demiurgo del Partido de los Trabajadores, que siempre ha celebrado la ‘democracia’ chavista, se haya dado cuenta de que Venezuela es una dictadura viciosa y que las dictaduras, especialmente las viciosas, no suelen caer pacíficamente con el voto. Cabe suponer, por tanto, que el cambio de discurso de Lula quizá tenga más que ver con el cálculo de que un posible desenlace violento en Venezuela podría acabar cargándose políticamente contra él”. Maduro no tardó en responder al cambio de registro de Lula y reaccionó diciendo que “quien tenga miedo que se tome una manzanilla”. Luego arremetió contra el sistema electoral brasileño, acusándolo de ‘no controlar las urnas’. Ayer volvió a la carga contra Brasil, declarando que “nadie debe meterse en los asuntos internos de Venezuela porque nosotros no nos metemos en los de nadie”.
En cambio, se encuentra en Venezuela la asesora presidencial del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), Juliane Furno, según informó el sitio de noticias Crusoé. Furno, a través del BNDES, envió un mensaje a Crusoé diciendo que está en Venezuela de vacaciones y por cuenta propia. Durante los anteriores gobiernos de Lula y Dilma Rousseff, el BNDES financió varias obras en Venezuela construidas a través de la constructora Odebrecht, entre ellas el metro de Caracas. Según la operación anticorrupción Lava Jato, Odebrecht a cambio había pagado sobornos al Partido de los Trabajadores, el PT de Lula. Venezuela aún debe a Brasil 780 millones de dólares en préstamos impagados del BNDES. Mientras que los observadores electorales de la UE, por decisión de Maduro, no podrán participar en la votación venezolana, entidades brasileñas leales al régimen chavista han sido invitadas a Caracas. Entre ellas el Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) y el Centro Brasileño de Solidaridad con los Pueblos y de Lucha por la Paz (CEBRAPAZ), así como miembros brasileños de la Asamblea Internacional de los Pueblos y de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba Movimientos).
En cuanto a Lula, oscila en sus declaraciones, algunas de las cuales han creado polémica con la oposición al chavismo. En mayo de 2023, en un encuentro Brasilia con el presidente venezolano, el presidente brasileño aconsejó a Maduro construir “su propia narrativa”. “Visito lugares donde la gente ni siquiera sabe dónde está Venezuela, pero saben que Venezuela tiene un problema con la democracia. Así que tú Maduro necesitas construir tu narrativa”, había dicho. El pasado marzo, Lula también había dicho que la oposición en Venezuela no debía “estar sentada y llorar” después de que el Tribunal Supremo venezolano inhabilitara a la candidata María Corina Machado para las presidenciales. Además, el 21 de junio, la Fundación Perseu Abramo, brazo económico del PT, organizó en San Pablo un seminario con el Instituto Simón Bolívar, vinculado al régimen de Maduro, “para mostrar la solidaridad de Brasil de cara a las elecciones”.
Hace unos meses, Lula se había sumado a la iniciativa de su colega colombiano Gustavo Petro de elaborar una propuesta para garantizar “un pacto democrático” en Venezuela y una transición política pacífica, especialmente si gana la oposición, pero el documento nunca tuvo continuidad. Y mientras el presidente brasileño muestra ahora su distanciamiento de Maduro, su asesor Amorim se mueve en otra dirección, como demuestra una reciente entrevista concedida al diario O Globo desde Washington, donde estuvo la semana pasada para hablar de Venezuela con el asesor de Seguridad de Estados Unidos, Jake Sullivan. Amorim declaró a O Globo que las elecciones en Venezuela “serán una gran oportunidad para mostrar que la democracia está consolidada y que no hay razón para sanciones”. Recordemos que en el mismo viaje, Amorim comparó la pena de muerte en Estados Unidos con el trato que el régimen iraní impone a las mujeres, en una entrevista con Dan Baer, ex embajador de Estados Unidos ante la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE). Baer reaccionó respondiendo que “hacer una equivalencia entre Estados Unidos y la aplicación de la pena de muerte y el régimen iraní no es moralmente respetable (...) y mina la credibilidad moral de quienes hacen tal equivalencia”.Los misiles podrían ayudar a Brasil a hacer frente a los blindados venezolanos en caso de que Maduro decida escalar la situación en Venezuela invadiendo el Esequibo, la región en disputa con Guyana. Desde hace semanas, recordamos, el comandante estratégico operacional de la Fuerza Armada Bolivariana, Domingo Hernández Lárez, no ha dejado de celebrar en sus redes sociales tanques y hasta de un “tancódromo”, un lugar de entrenamiento militar para el uso de blindados en la isla de Anacoco, en la confluencia del río Cuyuní y el río Venamo, en la frontera con Guyana.
En caso de que Maduro gane o se niegue a ceder el poder, el estado brasileño de Roraima, fronterizo con Venezuela, corre el riesgo de ser invadido por miles de venezolanos que huyen, más que hasta ahora, como muchos ya han hecho. Desde 2015, de hecho, Roraima es la principal puerta de entrada de los ciudadanos venezolanos que huyen del régimen de Maduro. Sólo en 2023, de los 71.198 extranjeros que buscaron refugio en Brasil, el 95% eran venezolanos. El éxodo a lo largo de los años no ha sido fácil. Uno de los estados más pobres de Brasil, Roraima, se ha enfrentado a epidemias y a un aumento de la delincuencia organizada, ya que los emigrantes han sido infiltrados por miembros del temido Tren de Aragua, el grupo criminal venezolano más importante, incluido recientemente en la lista negra del Tesoro estadounidense de las principales organizaciones criminales transnacionales. Brasil corre el riesgo de no estar preparado para un nuevo éxodo masivo de venezolanos aún más desesperados y que huyen del “baño de sangre” de Maduro.