23 de julio de 2024
La importación de fertilizantes creció 70% hasta mayo, pero se frenó a la espera de que baje el impuesto PAIS
Con el aumento de la producción tras la sequía y la normalización del comercio exterior, los productores buscan mejorar la provisión de nutrientes, que había decaído en los últimos dos años. La expectativa cambiaria y tributaria detuvo por ahora ese impulso
En este sentido, “si bien la siembra triguera se alejó de romper récords, las más de 6,7 millones de hectáreas que se esperan sembrar para la campaña 2024/25, junto con las primeras impresiones de cara al fin de la cosecha maicera, esperan dar un nuevo impulso al consumo de fertilizantes en Argentina. Esto toma especial preponderancia en vista de la importancia de la reposición de nutrientes de los suelos luego de dos años seguidos de caída del consumo de fertilizantes en el país”, aseguró el informe realizado por Guido D’Angelo y Emilce Terré.
Además, según el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) del Indec, el rubro Agricultura, ganadería, caza y silvicultura subió 103,3% interanual en mayo.
“Los fertilizantes revisten una importancia estratégica para la productividad y la sustentabilidad de largo plazo del agro argentino, y las importaciones son determinantes en vista de su participación en el consumo interno nacional. Para tomar dimensión, el 67% del consumo de fertilizantes de la Argentina provino de importaciones en el período 2018-2023″, aseguró la BCR.
De cara a lo que resta del año, se espera que continúe el flujo de demanda de fertilizantes con una recuperación respecto a los volúmenes de 2023. Tomando las participaciones mensuales promedio de los últimos cinco años de cada mes en las importaciones de dichos productos, se proyecta un crecimiento de las importaciones del 45% este año respecto al 2023.En este contexto, las importaciones de fertilizantes totalizarían más de USD 2.100 millones durante este año, un 55% más que el año pasado. No obstante, estos valores están lejos de los máximos en dólares experimentados en el 2022, con los mercados de fertilizantes atravesados por el inicio de la invasión rusa a Ucrania. Cabe recordar que en los primeros siete meses de ese año se gastaron más de USD 1.500 millones en la compra al exterior de fertilizantes, un 61% más que en 2021, incluso con caídas en las cantidades (26%) por las restricciones a las importaciones de aquel entonces.En el mercado también se habían encendido alertas en octubre de 2023 cuando estalló el conflicto entre Israel y Hamás y amenazaba con expandirse por Medio Oriente ya que, según un informe de Rabobank, el 25% de las exportaciones de fertilizantes mixtos provienen de Marruecos, Arabia Saudita e Israel y el 10% de los fertilizantes potásicos tienen origen en Israel, Jordania y Egipto.Por otro lado, debido al reciente anuncio del ministro de Economía, Luis Caputo, acerca de una posible baja del impuesto PAIS del 17,5% al 7,5% entre agosto y septiembre, “las decisiones de compra y comercialización se encuentran paralizadas a la espera de la implementación de la medida. Hasta que la baja de impuestos no se haga efectiva, se espera una demanda de fertilizantes cautelosa para tomar sus decisiones más relevantes”, indicó la BCR.