17 de julio de 2024
Una transición difícil de imaginar
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Las elecciones venezolanas se acercan y todo hace pensar que Edmundo González recibirá el apoyo popular para suceder a Nicolás Maduro en el poder. Sin embargo, la dictadura no se quedará de brazos cruzados
Sin embargo, es difícil imaginar que el régimen actúe con fair play ese día y respete la sacrosanta institución del voto. La dictadura inspirada en Hugo Chávez realizará todo tipo de trampas y maniobras para evitar que el tsunami de boletas en su contra lo ahogue.
Sobre qué pasará ese domingo, Delgado dice que se verá lo mismo de siempre: “Intimidación, amedrentamiento para que la gente no vaya a votar, acarreo de votantes, uso de los recursos estatales, transportes. También se espera que en zonas rurales haya entrega de dádivas, bolsas de comidas, etcétera”. Pero las cuentas no le cierran al chavismo. Se calcula que la diferencia entre González y Maduro será de alrededor de tres millones de votos. Con el fraude clásico no alcanzará, si es que González continúa en las papeletas.
Ese mega apagón disruptivo al que todos temen -y esperan- serviría a Maduro para justificar sus denuncias recientes y manipular los datos. El dictador de Caracas advirtió hace unos días que la oposición estaría planeando un fraude digital. El planteo es inverosímil: el universo en su conjunto sabe que el control de las urnas electrónicas está en manos de Miraflores y que además tienen autonomía energética.
“Ahorita están en una guerra eléctrica contra los transformadores, en todo el país. Ya tenemos a varios presos y yo pido a la Fiscalía que les meta 30 años por traición y terrorismo”, dijo Maduro el pasado 9 de julio. Desde junio avisa sobre este supuesto complot intergaláctico. Según el dictador, “la derecha” está detrás de un “ataque al sistema eléctrico” para luego culpar al régimen y “engañar” al desinformado pueblo. Hace años que el sistema eléctrico en Venezuela está colapsado. El universo también está enterado de ese asunto.Hasta el momento, a pocos días de las elecciones, el régimen continúa comportándose como si no existiera un mañana. El estado continúa con las sistemáticas detenciones de opositores. Fueron 71 aprehensiones en los últimos diez días. Uno de los más resonados casos fue el del empresario Resulta difícil confiar que alguien que pone tras las rejas a una persona por el simple hecho de dar techo y comida a un político opositor acepte el mandato de las urnas. Pero además, no es únicamente Maduro: los miles de funcionarios, gobernadores, militares y “empresarios” involucrados en casos de narcotráfico y de corrupción, ¿también bajarán solícitos sus banderas de impunidad y privilegios y se someterán institucionalmente a una transición? La dictadura no en solo hombre, es una megaestructura.