17 de julio de 2024
Qué es la Medicina Narrativa y cómo busca revolucionar la relación médico-paciente
Surgida a principios del 2000 en Estados Unidos, esta práctica promueve la empatía y la comunicación efectiva, además de abordar la crisis de burnout que enfrentan los profesionales de la salud. Cuál es la situación en la Argentina, según un referente nacional
Dicho de otra manera, es la charla que se realiza durante la consulta médica en la cual el profesional le pregunta al paciente sobre antecedentes familiares, situaciones específicas o dolencias. “La anamnesis se basa en la memoria del enfermo, pero debe ser dirigida por el médico una vez que este se ha formado un criterio inicial sobre el proceso que lo afecta”, afirman desde el ente español, quienes advierten que “es la primera toma de contacto entre médico y enfermo”, además de ser un momento clave para el diagnóstico.
En ese sentido, Tajer señaló: “Nos encontramos con pacientes que nos presentan una narración, un relato de sus problemas, que debemos ser capaces de interpretar desde el punto de vista biomédico, para ver cuál es el diagnóstico, qué es lo que nos está contando, si tiene alguna sospecha de una enfermedad definida. Pero, por otro lado, nos está contando cómo vive este problema que lo está mortificando, y la intención es que los médicos nos entrenemos en poder escuchar mejor esos relatos, interpretarlos adecuadamente, recrearlos incluso trabajando con técnicas de escritura, que es una forma de entrenamiento para medicina narrativa y, a su vez, mejorar la comunicación”.La comunicación médico - paciente es solo un punto de la Medicina Narrativa, ya que otro aspecto esencial es el bienestar de los profesionales de la salud. En distintos momentos, antes y después de la pandemia, se han realizado estudios sobre cuál es el estado de salud en el que se encuentran los médicos, con resultados preocupantes.
En ese sentido, indicó que “la persona que decide hacer medicina, es porque tiene algún tipo de sensibilidad particular hacia los enfermos y piensa que los puede ayudar. Es una carrera vocacional sin ninguna duda, pero el entrenamiento profesional es un entrenamiento antipático. Muchos estudios muestran que en los primeros años de Medicina, los estudiantes son muy compasivos y sensibles; pero cuando entran en la etapa hospitalaria, se van haciendo más duros”.
“Hicimos un ejercicio en la Sociedad de Cardiología y pedimos a los médicos que escribieran un relato de una página sobre su vida profesional, con algunas consignas. Una de ellas era la primera muerte que les tocó asistir o recuerdan en su vida profesional; los relatos son desgarradores y conmovedores”, recordó Tajer.Al tiempo que resaltó que este aspecto también se aborda en los talleres de Medicina Narrativa: “En el Hospital El Cruce tenemos un encuentro semanal para todos los residentes de los primeros años. Se charlan temas con guías a través de una coordinadora, que es la doctora Beatriz Carvalho, ahí se comenta, se escribe, se leen textos y se va elaborando grupalmente lo vivido durante los primeros años”.
De esta manera, se busca revertir esta suerte de mecanismo de defensa. “Uno se va protegiendo de la cantidad de problemas y tragedias que va asistiendo todos los días. Eso tiene un impacto porque la conmoción sensibiliza y afecta emocionalmente, y provoca lo que se llama burnout”, resaltó.“El año pasado, estuve con Rita Charon, la creadora del movimiento, ya que estamos traduciendo un libro suyo; y le comenté el tema del 75%. Me dijo: ‘El burnout no se cura con yoga’ y no es que descrea del yoga, sino que debemos trabajar sobre el sistema de salud. Uno de los momentos más dolorosos fue con la pandemia. Al principio, la gente salía aplaudir desde los balcones, pero después querían echarlos de los edificios por miedo al contagio. Muchos tuvieron que alquilar departamentos para no tomar contacto con sus familias”, indicó Tajer.Sin embargo, Tajer aclaró que estos puntos no son los únicos que afectan a los profesionales de la salud. “No es solo el dinero, sino el reconocimiento que la sociedad brinda y eso es muy relevante. Hay muchas inquietudes en el mundo sobre el bienestar profesional y establecer estrategias de bienestar para los profesionales de la salud, no solo para los médicos sino también para los enfermeros y los otros actores de la salud, es un paso muy importante. Varias instituciones en el mundo ya están comenzando a trabajar en esto”, recalcó.
De acuerdo al experto, el burnout afectaría de manera diferente a los profesionales de la salud, dependiendo de la especialidad. “El estudio se hizo en cardiología, pero hay diferencias entre especialidades. Las más complejas son anestesia y cuidados intensivos, sin duda. La anestesia es una práctica que no se ‘luce’, pero el cirujano sí. Cuando uno trabaja en un consultorio, habla con los pacientes y se desarrollan vínculos afectivos; pero el anestesista solo ve a los pacientes en forma puntual y cuando están inconscientes. Entonces, se carece de esa gratificación afectiva, algo que también ocurre en los cuidados intensivos no coronarios, porque en la unidad coronaria los pacientes están despiertos, pero en cuidados intensivos el 90% está intubado”, explicó.Y concluyó: “No solo es cómo decir las cosas, sino que hace a la adherencia a los tratamientos, a la curación y es una forma de elaborar los problemas de la profesión”.