Alemania, el mayor patrocinador militar de Kiev, sólo detrás de Estados Unidos, ha entregado mucho equipo militar a Ucrania, incluida artillería pesada y lanzacohetes.

Hasta ahora, Berlín se ha mostrado reticente a permitir que Ucrania utilice armas alemanas para atacar objetivos rusos por temor a una escalada del conflicto. Pero con las fuerzas ucranianas bajo una presión cada vez mayor, el presidente ucraniano Volodimir Zelensky ha suplicado a los aliados occidentales más armas y más libertad para desplegar las que ya han sido entregadas.

El tema estaba en la agenda cuando el presidente francés Emmanuel Macron visitó Alemania a principios de semana.

A Kiev se le debería permitir “neutralizar” las bases militares rusas utilizadas para disparar misiles contra Ucrania, dijo Macron el martes en una conferencia de prensa con Scholz.

Posteriormente, funcionarios en Washington indicaron el jueves que el presidente Joe Biden había levantado las restricciones a las armas suministradas por Estados Unidos para permitir a Kiev atacar objetivos en Rusia en defensa de la región de Kharkiv.

“El presidente recientemente ordenó a su equipo que garantice que Ucrania pueda utilizar armas suministradas por Estados Unidos con fines de contraataque en la región de Kharkiv, de modo que Ucrania pueda contraatacar a las fuerzas rusas que los están atacando o preparándose para atacarlos”, apuntó una fuente de la administración de Biden a la agencia de noticias EFE.

Sin embargo, añadió dicha fuente, la política con respecto a la prohibición del uso de misiles balísticos ATACMS o los ataques de largo alcance dentro de Rusia “no ha cambiado”.

(Con información de AFP y EFE)