17 de mayo de 2024
Se sentía diferente a sus padres y a los 55 confirmó que era adoptada: ahora busca ayuda para dar con su familia biológica
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A Adriana Serenisky, sus progenitores, que ya murieron, solían llamarla por su segundo nombre, Mónica. Le habían contado que su madre la había tenido a los 38, porque perdía los embarazos. Durante la secundaria comenzó a sentir por primera vez que era diferente a sus padres. La duda persistió hasta que reparó en que algo estaba mal en su partida de nacimiento. La confirmación de la sospecha, el test de ADN y los caminos sin salida para encontrar a su familia biológica. “Tengo fe en que algo voy a encontrar”, expresó