Las intensas precipitaciones de los meses de marzo y abril provocaron graves daños y pérdidas millonarias en centenares de campos de los departamentos Marcos Juárez, Unión, General San Martín, San Justo, Juárez Célman, Río Primero y Río Segundo y la inundación de sectores urbanos de Villa Nueva, Villa María, Ballesteros, Bell Ville, Las Varillas, El Fortín, Monte Maíz e Isla Verde, es el análisis del matutino La Mañana de Córdoba.
A principios de marzo y tras varios días continuos de lluvia, el Ministerio de Agua y Ambiente de Córdoba debió abrir las compuertas del dique Piedras Moras para evitar el colapso de la represa.
Por la falta de una comunicación adecuada, el notable crecimiento que experimentó el río Ctalamochita provocó el desborde del mismo hacia distintos barrios de las ciudades de Bell Ville, Villa María, Villa Nueva y también en áreas urbanas de Ballesteros.
El 5 de marzo, Bell Ville vivió una madrugada que quedará para el recuerdo ya que el río abandonó su cauce natural y pese a las defensas construidas por las autoridades ingresó a las viviendas de más de 120 familias. Las calles se convirtieron en virtuales canales cubiertos de agua.
Los bomberos y el personal de Defensa Civil debieron trabajar intensamente para ayudar a los pobladores en las tareas de evacuación, afectados por el desborde del Ctalamochita que llegó a una marca récord de 9,37 metros. La situación obligó incluso a suspender el dictado de clases y durante varios días faltó el agua potable por la rotura de algunos equipos de la Cooperativa Sudeste. También hubo cortes de luz y de gas natural en algunos sectores.
En forma simultánea, la crecida del río Ctalamochita afectó diversos barrios ribereños de Villa Nueva y Villa María, cortando un tramo de la Ruta 3. Hubo 300 evacuados y daños materiales en varias viviendas pero el fenómeno no fue tan grave como en Bell Ville.
En tanto, en Ballesteros se inundaron unas 25 casas de familia.
En este contexto tan grave, el intendente de Villa María, Eduardo Accastello, cuestionó con dureza al Ministerio de Agua de la Provincia por no haber avisado con la suficiente antelación sobre la apertura de las compuertas del dique Piedras Moras y el impacto que esta acción tendría en el río Ctalamochita.
En el mes de abril, las precipitaciones continuaron con valores mucho mayores a lo normal para la época. Las localidades de Isla Verde, Monte Maíz, Corral de Bustos, Cavanagh y Colonia Bremen soportaron precipitaciones superiores a los 200 milímetros. Además, el mal estado de los canales rurales derivó el agua hacia el interior de estos pueblos provocando el anegamiento total del cementerio de Isla Verde que aún se mantiene. También produjo el colapso de centenares de pozos negros y la inutilización de caminos rurales.

En San Justo
En abril las abundantes precipitaciones generaron importantes daños materiales y el anegamiento de decenas de casas en Las Varillas y El Fortín, dentro del departamento San Justo.
Además hubo dificultades en las zonas rurales de San Francisco, Devoto, Colonia Iturraspe y Freyre. Según evaluaron distintas entidades agropecuarias las pérdidas acumuladas en San Justo superaron los 150 millones de pesos. En Las Varillas el 7 de abril cayeron 250 milímetros en muy pocas horas obligando a la autoevacuación de decenas de vecinos. Tres días después el agua proveniente de los campos ingresó además en algunos sectores barriales de El Fortín.
Como consecuencia de estas inundaciones en San Justo y en los otros departamentos del sudeste cordobés el gobierno de Córdoba inició la conformación de consorcios canaleros para potenciar la realización de nuevas obras de infraestructura que prevengan futuros anegamientos. Sin embargo, la falta de acuerdo sobre las soluciones de fondo entre los gobiernos de Córdoba y Santa Fe ha dejado hasta el momento sin una solución definitiva a este problema crónico de las inundaciones en esta zona este de Córdoba.