Un relevamiento realizado en las últimas horas por la Municipalidad en barrio Alta Córdoba contabilizó 20 viviendas con daños estructurales, que han quedado inhabitables tras la explosión del jueves por la noche en un depósito de químicos.

CANAL ESPECIAL.

Javier Bee Sellares, secretario de Gobierno municipal, dijo este sábado que esas 20 viviendas presentan “destrucciones importantes”, al tiempo que informó que se continúan analizando alternativas para asistir a las personas que resultaron más afectadas por la explosión.

“En la mañana del viernes, el intendente Ramón Mestre firmó el decreto para aplicar por ordenanza el fondo para infortunios y catástrofes. A partir de ello, estamos evaluando la posibilidad de reponer aberturas de madera, metal, persianas y portones concretamente en las viviendas en las que el efecto del estallido fue mucho más fuerte. Esto sería en algunas casas de la manzana de la explosión y en otras viviendas de las veredas del frente”, indicó el funcionario.

Bee Sellares acompañó esta tarde al intendente durante un nuevo recorrido por la zona, donde se reponían vidrios y herreros trabajaban para reparar daños menores que sufrieron algunas aberturas de viviendas cercanas al depósito de la firma Raponi Industrial Química SRL.

Desde el lunes, junto a la carpa de asistencia sanitaria para damnificados, se montará un puesto donde herreros y carpinteros trabajarán en la reparación de aberturas que puedan ser recuperadas.

El secretario de Gobierno recalcó que la asistencia municipal estará destinada principalmente a las viviendas en las que los daños han sido considerables. El relavamiento realizado en conjunto con la Provincia arrojó unas 450 viviendas con algún tipo de afección producto de la explosión.

Ayer, el ministro de Desarrollo Social provincial, Daniel Passerini, anunció una serie de siete medidas de asistencia, entre las que se encuentran créditos de hasta 20 mil pesos a tasa cero. Dicha medida es considera insuficiente por algunos vecinos, quienes se resisten a afrontar gastos por daños que ellos no produjeron.

Tranquilidad

“Vemos a la gente más tranquila, el gran susto ha pasado, aunque es cierto que en los damnificados directos hay una preocupación por sus casas y por lo pudo haber quedado adentro y no han logrado sacar”, dijo Bee Sellares sobre el recorrido de esta tarde.

El funcionario adelantó que por estas horas se estudia también la posibilidad de un subsidio no reintegrable, aunque estaría destinado sólo a casos “extremos”.

“No descartamos disponer de algún subsidio no reintegrable para situaciones puntuales o extremas. Sería sólo en algunas casas de la manzana de la explosión y de las veredas del frente, aunque es un tema que todavía se encuentra en estudio”, finalizó. 

Lucas grabó en video el instante preciso de la explosión en Alta Córdoba

Estaba en el techo de su casa, cerca del depósito de químicos. Tras el estruendo, tuvo que esconderse detrás del tanque de agua porque volaban los escombros.

Cuando pensaba que estaba filmando un incendio, llegó el estallido. En el registro que hizo con su teléfono celular, Lucas Quintero (20), domiciliado a la vuelta del depósito químico que estalló el jueves a la noche en Alta Córdoba, se aprecia la desesperación que sigue al estruendo. 

"Me había subido arriba del techo para filmar. Justo estaba grabando y se dio la explosión. Comenzaron a caer escombros, chapas, de todo...No pude bajar y tuve que esconderme detrás del tanque de agua", contó Lucas.

En su casa estaba el resto de su familia: su mujer y su bebé de 20 días, sus padres, una hermana y su cuñado y sus dos sobrinos. También su abuela, que vive al lado. 

En ambas casas hubo roturas de vidrios en las ventanas y en el baño. Ninguno sufrió heridas pero sí tuvieron que ser asistidos un sobrino, por problemas respiratorios, y el propio Lucas. "Se me tapó el pecho. No sé si fue por los químicos o por el susto", bromeó el joven, que es albañil y en la actualidad está desempleado.