Pasaron más de dos meses desde la última competencia de la Copa Mundial de Coches de Turismo, en Portugal. Es por eso que Esteban Guerrieri y Néstor Girolami, pilotos del equipo Münnich Motorsport, no ven la hora de volver a acelerar los Honda Civic Type R y encarar la última parte del campeonato.

El de Mataderos lidera la tabla de posiciones del certamen, con 231 puntos, 24 más que Norbert Michelisz. En tercer lugar, se encuentra Thed Björk, con 181, mientras que el Bebu marcha cuarto, con 177.

El trazado de Ningbo, escenario de la séptima parada de la temporada, les trae gratos recuerdos a los argentinos, quienes han ganado en ediciones anteriores. "Llego a China sintiéndome muy bien por el resto de la temporada. Siempre me ha ido bien en Ningbo. Gané mi primera carrera allí, en 2017, y subí al podio dos veces el año pasado con el Honda", comentó Esteban.

Y agregó: "Además, estamos trabajando mejor como equipo ahora que hace 12 meses, así que estamos listos para atacar. Veinticuatro puntos parecen una gran brecha, pero eso puede desaparecer en una sola carrera si tienes mala suerte, por lo que maximizar los puntos en todas partes será crítico a partir de ahora. Entrar al fin de semana con una penalización de parrilla no es ideal, pero solo me afecta para una carrera y una gran cantidad de puntos sigue siendo el objetivo para el fin de semana".

Girolami, por su parte, manifestó: "Tengo recuerdos fantásticos de mi única visita a Ningbo en 2017, porque es donde obtuve mi primera victoria del WTCC. Las dos sesiones de práctica serán muy importantes porque nunca he conducido un automóvil de WTCR, por lo que tendremos que trabajar a toda máquina para asegurarnos de tener la mejor configuración posible para la clasificación. Desde Eslovaquia, solo me he clasificado una vez dentro del top 10, así que es algo en lo que hemos estado trabajando duro para mejorar. La carrera aquí fue bastante agresiva el año pasado, así que, si podemos adelantarnos a todo eso, sería de gran ayuda para nuestra situación de puntos".